Hay una obsesión en la economía monetaria moderna con el papel del dinero como medio de pago. Durante el siglo XX, los estados monopolizaron la emisión de dinero y socavaron continuamente su uso como almacén de valor, creando la creencia falsa de que el dinero es principalmente un medio de pago (o “moneda de cambio”). Mucha gente ha criticado Bitcoin porque su precio es demasiado volátil para funcionar como tal, pero eso es poner el carro por delante del caballo. El dinero siempre ha evolucionado por etapas, y la función de depósito de valor precede a la de medio de pago. Uno de los padres de la economía marginalista, Stanley Jevons explicaba que:
Históricamente… parece que el oro ha servido, en primer lugar, como materia prima valiosa por su utilidad decorativa; segundo para almacenar riqueza; tercero como medio de pago; por último como forma de medir el valor.
Usando vocabulario moderno, el dinero siempre evoluciona siguiendo estas cuatro etapas:
- Coleccionable. Durante la primera fase de su evolución, el dinero es deseado solo por sus propiedades particulares, siendo a menudo un mero capricho de su poseedor. Conchas, cuentas y oro fueron bienes coleccionables antes de pasar a cumplir los roles más conocidos del dinero.
- Depósito de valor: Cuando una cantidad suficiente de gente desea coleccionarlo, el dinero empieza a tener utilidad como medio para atesorar valor de forma duradera. A medida que el bien es ampliamente reconocido como un buen depósito de valor, más gente lo desea, y por ello aumenta su poder adquisitivo (el valor de las cosas que podemos comprar con una unidad del bien en cuestión) El poder adquisitivo llega a estabilizarse con el tiempo, cuando prácticamente todo el mundo ya lo usa para almacenar su riqueza y el influjo de nuevos entrantes que desean comprar el bien disminuye.
- Medio de pago: Cuando el dinero se ha establecido como depósito de valor su poder adquisitivo se estabiliza. En ese momento, el coste de oportunidad de usar el bien para realizar negocios disminuye a un nivel tal que permite convertirlo en un medio de pago. En los primeros tiempos de Bitcoin, mucha gente no entendía el tremendo coste de oportunidad de usar bitcoins para comprar cosas en lugar de como depósito de valor. La famosa historia de la persona que cambió 10.000 bitcoins (aproximadamente 11 millones de dólares mientras escribo esto) por 2 pizzas, ilustra esta confusión.
- Unidad contable. Cuando el dinero es ampliamente usado como medio de pago, todos los productos y servicios tienen un precio asignado en dicho dinero. Es decir, existe una tasa de cambio establecida para cualquier bien. Es un error común creer que hoy en día existen precios en bitcoin para la mayor parte de los bienes. Es posible comprar un café con bitcoin, pero su precio no está en bitcoin; en realidad es la cantidad de dólares que desea cobrar el vendedor, “traducida” a bitcoin usando la tasa de cambio actual en el mercado USD/BTC. Si el precio del bitcoin cayese frente al dólar, el vendedor pediría más bitcoin proporcionalmente. Solo cuando los vendedores acepten bitcoins como pago sin tener en cuenta la tasa de cambio con las monedas fiat (USD, EUR…) podremos pensar de verdad que el bitcoin es una unidad contable.
Los bienes monetarios que aún no son una unidad contable pueden considerarse “parcialmente monetizados”. Hoy en día el oro cumple ese rol: es un depósito de valor pero ha sido despojado de sus roles como medio de pago y unidad contable por intervención gubernamental. También puede darse en el caso en el que un bien cumple el rol de medio de pago mientras uno distinto cumple los otros roles. Esto sucede en países con gobiernos disfuncionales como en los casos de Argentina, Venezuela o Zimbabwe. Nathaniel Popper, en su libro “Oro Digital”, dice lo siguiente:
En los Estados Unidos, el dólar cumple perfectamente las tres funciones del dinero: sirve como medio de pago, como unidad para medir el costo de otros bienes, y como activo donde almacenar valor. Como ejemplo opuesto, durante la hiperinflación en Argentina, a pesar de que el peso era utilizado como medio de pago (para transacciones diarias), nadie lo utilizaba para almacenar valor. Ahorrar en pesos era como tirar el dinero. La gente cambiaba todos sus ahorros a dólares que mantenían su valor mejor que el peso. El peso era tan volátil que la gente memorizaba los precios en dólares, que servían mucho mejor como unidad de medida estable.
En este momento Bitcoin está en proceso de transición entre la primera y segunda etapas de monetización. Probablemente pasen varios años para que Bitcoin complete su evolución desde una forma incipiente de almacenar valor hasta llegar a ser un verdadero medio de pago. El viaje hasta llegar allí está plagado de riesgos e incertidumbre; es sorprendente pensar que el oro tardó siglos en completar la misma transformación. Ninguna persona viva ha visto la monetización de un bien en tiempo real tal como está ocurriendo con Bitcoin, así que resulta difícil predecir qué camino tomará dicha monetización.
Y aunque parezca superficial, para entender cómo se valora un dinero a través de la historia, hay que analizar las dinámicas de oferta y demanda que lo acompañan. Esta llamada dependencia del camino, aclara si Bitcoin es una burbuja o no.